Los restaurantes de España tiran 745 kg de comida al año, ¿cuánto te cuesta a ti?
¿Sabías que un restaurante de España tira de media a la basura 745 kg de comida al año? ¿Cuál es el coste que le supone a un negocio desechar un volumen de esta magnitud? Hoy hablamos de un problema que nos afecta a global y localmente.
Según el Instituto de Recursos Mundiales, tiramos casi 1.300 millones de toneladas de alimentos al año. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), califica estos números de alarmantes. Si llevamos estos datos a nivel nacional, en España se desperdician 7,7 millones de toneladas de alimentos anualmente. Impresionante, ¿no crees?
¿Qué es el desperdicio alimentario y por qué es un problema?
El desperdicio de alimentos hace referencia a los productos que son descartados de la cadena alimentaria pero que siguen siendo perfectamente comestibles y adecuados para el consumo humano. Porque a pesar, a falta de sus posibles usos alternativos, terminan desechados como residuos.
El problema se está agravando y, para para hacerle frente, se requiere de la comprensión individual y colectiva del alcance de este grave problema que tiene consecuencias económicas, medioambientales y sociales.
Al fin y al cabo, la producción de alimentos tiene un impacto negativo que no podemos olvidar: genera emisiones de gases de efecto invernadero, contribuyendo al cambio climático y a la pérdida de biodiversidad, deforestación, sobreexplotación de las tierras y de recursos naturales como el agua.
Por lo que encima, si el producto final se “tira”, todo este proceso parece un sinsentido, provocando pérdidas económicas y facturas incalculables relativas al recursos desperdiciados. Compartimos contigo un gráfico que muestra
Un sector clave: el sector de la restauración
Según datos de FAO, el 14% del desperdicio alimentario procede del sector de la restauración. Por eso, es vital que restaurantes, cafeterías, bares, y toda la cadena de la hostelería tengan en cuenta que es necesario integrar prácticas para la prevención de desperdicio de alimentos. No solo por un tema ético y económico, sino porque existe la obligación legal de hacerlo.
Nosotras opinamos que la principal razón por la cual se desechan los alimentos es la falta de información, comprensión y el descuido. Lo vemos como algo lejano y pensamos que no podemos formar parte de la solución, pero lo cierto es la falta de previsión y el almacenamiento inadecuado hacen que los alimentos se estropeen y acaben en la basura.
¿Qué leyes existen actualmente que afectan directamente a las empresas del sector hotelero y de restauración?
El Parlamento de Cataluña aprobó en 2020 la Ley catalana de prevención de pérdidas y despilfarro alimentario, la cual entró en vigor en 2023, y establece para los hoteles y la restauración que desarrollen un plan de desperdicio alimentario con los objetivos de:
La identificación de las causas del desperdicio alimentario en el establecimiento.
La adopción de medidas para reducir el desperdicio alimentario.
El seguimiento y evaluación de las medidas adoptadas.
Ahora bien, también existe la La Ley de prevención de las pérdidas y el desperdicio alimentario en España, aprobada por el Consejo de Ministros el 9 de septiembre de 2024, que pretende reducir a la mitad el desperdicio alimentario en el país para 2030.
La ley establece obligaciones para todos los eslabones de la cadena alimentaria, desde los productores primarios hasta los consumidores. Por ejemplo, los establecimientos comerciales deberán disponer de líneas de venta de productos considerados feos, imperfectos o poco estéticos, y promover el consumo de productos de temporada, de proximidad o ecológicos.
Al igual que el marco autonómico catalán, esta ley exige a todos los establecimientos de restauración, tanto los que sirven comidas preparadas como los que sirven bebidas, a elaborar un plan de prevención de las pérdidas y el desperdicio alimentario.
El desperdicio alimentario es un problema que afecta a todas las empresas, independientemente de su tamaño, tipo o ubicación. Aunque es difícil calcular el coste exacto, la factura siempre sale a pagar.
Seguro que después de sacar cuentas no dudaras en que el desperdicio alimentario es un problema que afecta a tu empresa.